viernes, 30 de enero de 2009

Conversaciones


Entonces me siento a su lado y las palabras empiezan a surgir solas…Qué mas da de lo que hablemos o lo que digamos, de una cosa sale otra y de esta otra la de más allá. Vamos haciendo saltos en el tiempo y el espacio, y las horas ahora son minutos, y los minutos se han convertido en fugaces segundos que se los lleva la noche y casi siempre la madrugada.
Sonrisas de media luna o frenéticamente. Son esos pequeños instantes que te llenan el alma y que ya nunca se borran, ya que a partir de ahora formarán parte de nuestros corazones.
Nos hemos convertido en los magos de la noche y en los reyes de todos los sueños e insomnios… Recreamos historias presentes, pasadas y futuras ya que tenemos en nuestra mano la varita de nuestro destino creativo.
Sentimos el calor de una compañía que da sin pretensiones, sin pedir nada a cambio. Solamente espera saborear esos breves momentos de cielo que se le ofrece pocas veces en la vida.

Un beso a todos aquellos que saben saborear estos instantes.