miércoles, 16 de julio de 2008

La historia del pequeño Aisdek'm y sobre el sufrimiento en el mundo...


¿Usted no creía que llegaría el fin del mundo en el año dos mil? ¡Se ha equivocado! Para algunas personas llegó... Cuando conozca la historia de Aisdek'm ya no dudará. ¿Quién es este joven?, tiene tez blanca, cabellos dorados, una mirada profunda y fija, su nariz en trompeta provocaba las burlas de sus amigos del colegio... Siempre le pedían moverla, a ver si lograría hacer desaparecer algún profesor de matemática... Como en mi «bruja bienamada».
Era media burla, porque su reputación en el colegio tenía dos buenas razones para existir.
La primera era que fue nombrado en estos campeonatos bariales, el mejor skate de Madrid, (o por lo menos «de la calle Niña de Arce» donde vivía -decían los compañeros celosos de este niño de 13 años-). De hecho las opiniones estaban divididas... algunos fascinados lo trataban de «brujo del skate» y otros de «ilusionista sobre ruedas», porque conocía todos los trucos que podían impresionar. El skate ¿qué es? recuérdense, esta plancha con ruedas que nosotros adultos tememos pisar, porque... ¡vaya a saber adónde termina!.
La segunda razón que lo hacía parecer brujo era más seria... pero prefirían no hablar del tema en el colegio Raimundo Lulio; entre el ridículo y lo desconocido el límite parece tan frágil. Cada mañana de parciales, los amigos más íntimos le preguntaban medio risueño... «¿y anoche que soñaste?», infaltablemente Aisdek'm les contaba las preguntas para las cuales había que prepararse... y siempre un pequeño detalle ridículo que iba a ocurrir, por ejemplo que la profesora iba a buscar sus anteojos sin darse cuenta que los tenía puestos. Todos se reían, Aisdek'm tambíen, y cuando ocurría el incidente se daban miradas cómplices... pero cuando las preguntas que hacía la profesora correspondían... miraban el cielo raso para evitar mirar al compañero brujo.
En este momento, año 2004 en que escribo este libro ¿dónde está nuestro joven brujo? siempre en Madrid... su papá embajador fue nombrado en Berlín y su mamá ingeniera química atiende la industria familiar en Holanda. Aisdek'm está igual que siempre, apuesto, calmo, muy tranquilo, demasiado tranquilo y callado, porque para él, su mundo terminó con la última campanada del año 1999. Esta noche única en el milenio, él y sus amigos festejaban en skate cerca de la Plaza de España, y en el segundo exacto en que cambiábamos de milenio, en el medio de la euforia y los fuegos artificiales, Aisdek'm decidió hacer su famosa pirueta del «skate libélula», falló, aterrizó de espalda sobre el asfalto, no tenía su casco (¿quién lo hubiera puesto ese día?), sintió un crack, un gran calor en la nuca, y perdió la consciencia.
Los amigos creyeron que simulaba... pero rápidamente perdieron la sonrisa cuando constataron que no reaccionaba, no respiraba, que su corazón se había parado. El más joven comenzó a llorar, incapaz de reaccionar; el más grande recordó los cursos de reanimación del colegio y empezó a alternar un masaje cardíaco con la respiración artificial... ya no había más lugar a burlas sino a desesperación angustiada.
Por fin otro reaccionó y corrió a un teléfono para pedir una ambulancia. Aisdek'm no reaccionaba, su espíritu estaba viajando, flotaba cerca de un planeta desconocido más bien parecido a una esfera dorada palpitante. Él volaba sin miedo porque sentía una mano sosteniendo la suya, y se tranquilizaba porque recordaba a su abuelo que de niño le enseñó como atravesar las calles sin tener miedo a los coches... los adultos no se acuerdan de esos pequeños momentos de aventura, tal como caminar por primera vez en lugar de gatear. Aisdek'm sí, los recordaba. Este desconocido, invisible como él, decía llamarse: Magister Liroluvilui -¡qué nombre más extravagante!- pensaba el niño; le hablaba serenamente haciéndole sentir como si hubiera entrado en una película de ciencia ficción o un dibujo animado.
Aisdek'm lo percibía como si fuera un viaje mágico al colegio de Harry Potter o mejor... hacia algún planeta de la Guerra del Espacio.. o mejor todavía... una fantástica simulación de vuelo espacial en su Play Station.
Por fin abrió los ojos y vio el cielo raso de su habitación, y se sintió tranquilo, con ganas de reírse... -el sueño del milenio- pensó. Pero no pudo sonreír. No se preocupó, empezó a acordarse de la caída.
-¡Abrió los ojos!- dijo la voz de su madre... esta señora de la cual nació y conocía tan poco. Quiso mover la cabeza hacia la voz, pero no obedeció su cuello, -debo tener algún yeso- pensó. Lo sorprendió que su padre contestara -¿Cómo va a reaccionar cuando sepa?- seguro que este señor, «su genitor» dice el diccionario científico, acababa de salvar el mundo de una guerra atómica y estaba de paso por Madrid para alguna conferencia internacional. Aisdek'm tenía ganas de reírse, «de repente sus padres juntos... hubo que esperar el fin del milenio para ver eso».
-Hay que hablarle mucho- dijo la voz de su amigo más íntimo... (el que tenía más pecas que neuronas). Aquí el niño apuesto empezó a sorprenderse... sus padres habían prohibido que los amigos del colegio penetraran en la casa... y empezaba a reconocer las otras voces, los mismos compañeros que estaban con él cuando cayó.
Le ocurrieron simultáneamente un escalofrío (más mental que corporal), y un gran sentimiento de paz.
Sintió en su mente la mano del Maestro invisible que le obligaba a salir nuevamente de su cuerpo y flotar cerca del techo. Nunca se había dado cuenta de que una araña verdosa tejía su tela en el punto más alto y escondido, a donde nunca iba a limpiar la mucama. El Magister le dijo mentalmente «Ahora vas a mirar hacia abajo y no llorar sino sonreír, eres de los nuestros, has cambiado de dimensión como tú lo pediste antes de nacer».
Aisdek'm miró abajo, se sobresaltó... (¡si esta palabra tiene algún sentido en el
mundo invisible!). El cuerpo que habitaba desde que nació estaba acostado sobre una camilla blanca, desnudo, cubierto por una sábana. Veía sus brazos pinchados por un gotero de plasma, un tubito entraba en su boca, una sonda salía de debajo de la sábana... Y le vino una duda adolescente... La que metió la sonda... Ya sabe en que... Para la orina... ¿Era un enfermero o una enfermera?
Terminó de comprender cuando flotó encima de su propio rostro... Inexpresivo, la mirada fija hacia el cielo raso, algún parpadeo de vez en cuando.
Tuvo ganas de gritar ¿Qué hicieron a mis cabellos? Él que ponía tanto cuidado para alisarlos, conservarlos largos hacia los hombros para que volaran cuando saltaba... ¡Los habían cortado!, parecía un soldado raso cualquiera. Cuando vio que el cuello estaba aprisionado en un corsé de plástico blanco, la luz se hizo en su mente... Era paralítico. Intentó desesperadamente hablar, sus labios no se movieron; gritar, levantar la mano, moverse, mostrar que estaba vivo, que se habían equivocado... No, nada obedecía, lo mismo que si su cuerpo hubiera estado en un bloque de cemento... Y ni eso sentía. ¿Iba a volverse loco? pensó -Mire, esta llorando- dijo la voz del más incompetente en los videos juegos, pero genio en armar y desarmar todas las computadoras... era su otro mejor amigo.
Su madre y su padre se acercaron, le tomaron una mano cada uno, pero Aisdek'm no sentía nada sobre su piel, solo los veía desde afuera del cuerpo.
Antes que se desequilibre más, sintió la caricia protectora del Magister, sobre sus cabellos... Pero ¿Cuáles cabellos podía tenía uno? en el mundo invisible.
-«Tienes los cabellos que tu mente decida» contestó el Maestro Invisible.
-¿Por cuánto tiempo estaré así? -preguntó el niño asustado--Siempre estuviste así pero no te dabas cuenta.-Cómo, ¡yo, el rey del skate!-Sí, tú, el brujito del colegio. {Recuerda cuando te enseñaba mientras dormía,
recuerda todos estos viajes que hicimos, cuando te llevé a la pirámide de Egipto, y pasando por el centro de la Cámara del Rey llegabas a otros mundos.} Al final del viaje te contaba las preguntas del parcial del día siguiente, para que recuerdes que no era ningún sueño...
-Pero ¿de qué me sirve un cuerpo así, inútil; por qué debería quedarme con esta cuerda ridícula, la que parece de plata...? No tengo ganas de jugar al cosmonauta que sale de la nave.
-Aisdek'm, ya sabes la verdad; {tú elegiste esta misión espiritual, antes de encarnarte.}
-¡Quiero cambiarla, quiero salir sobre mi skate!
-Sabes que no hay retorno. Tu médula se dañó a la altura de la nuca... El menos importante de tus cuerpos -hablo del físico- estará inmóvil por muchos años; digamos, para todo tu tránsito en esta vida.
-Pero ¿por qué no puedo partir ya, entonces? regresemos a la pirámide y viajemos.
-No, {la misión espiritual que pediste consiste a enseñar a la humanidad lo que es este planeta dorado que acabas de ver. En realidad es el planeta de los Registros Akáshicos, (la memoria central de todo el universo...) y tu misión es explicarla a toda la humanidad que vive en tu época.} No llores, un gran porvenir espiritual te espera... muchas vidas humanas cambiarán gracias a tus enseñanzas en las próximas décadas. {Debes hacer descubrir a los humanos que cuando alcanzan la masa crítica de consciencia, se vuelven iguales a un puente entre dos mundos. }
-Claro, ¡voy a dar cátedra y hablar en la televisión. Flor de diálogo voy a tener.
-No seas ni irónico ni amargo, Aisdek'm, deja tu conciencia se expande... Ya eres el símbolo del puente entre dos universos. En poco tiempo tus amigos aprenderán a comunicarse contigo. ¿Recuerdas cuando aprendiste el lenguaje
morse? Fuiste el más rápido en utilizarlo. Espera que «pecas sin neuronas» te mire. Parpadea enviándole un S.O.S. y él va a comprender.
Así ocurrió.
El amigo se acercó para darle un beso antes de retirarse pero quedó sorprendido cuando Aisdek'm movió los párpados; creyó reconocer algo. En realidad, no lo creyó hasta que Aisdek'm le envió una descarga en el hombro izquierdo, donde siempre lo pegaba por sorpresa. «Pecas» se quedó sorprendido. Miró mejor... Aisdek'm reiteró la llamada de los párpados. El amigo se puso a gritar. !El habla, y también nos escucha!; miren: «¡repite el S.O.S con los párpados!».
Desde fuera de su cuerpo, Aidek'm vio inclinarse a todo el mundo... Movió los párpados. Es indescriptible cuánta alegría hubo después de parecer una cámara fúnebre. También la alegría ganó el corazón del joven paralítico; descubrió cuánto lo querían... Hasta sus padres lloraban; ellos, que siempre fueron amables como dos rocas volcánicas en el océano...
El niño inmóvil, ex-rey del skate, derramó más lágrimas en este instante que en sus diez últimas visitas al dentista.
Su papá, primero en retomar el control emocional, controlando su voz para que no pareciera gritar, dio la orden (sonó así en realidad, como una orden); «¡Hijo... Un parpadeo representa un punto, dos parpadeos significaran una línea. Si comprendiste haz un parpadeo!» Así empezó una larga historia que tengo que contarle.
Olvidémonos de las preguntas a veces simpáticamente idiotas que sus amigos le hicieron en los días siguientes. La situación no parecía progresar mucho; el niño contestando a preguntas sólo por sí o por no, y los amigos más preocupados para saber si sufría o no, para mostrarle su afecto y tal vez borrar cierta culpa que creían deber sentir. {Hasta que el Magister Liroluvilui llevase nuevamente a Aisdek'm a través de la gran pirámide, hacia este mundo que parecía un planeta de oro.}
El Maestro explicó al niño que se encontraban {en un planeta energético...}
-¿Es decir que existe y no existe?-preguntó el niño.
-No existe en el plano físico, el donde elegiste «ser, sin estar» -el Magister dijo esta expresión en una forma que llamó la atención del niño- no obstante, {en las dimensiones donde se mueve tu pensamiento, tu alma y todo lo que los humanos llamen espiritualismo... Existe.} Y además eres un invitado privilegiado en este planeta... Ya que lo visitas desde hace milenios.»
Más perplejo todavía se quedo Aisdek'm.
-¿Pero, qué es entonces? ¿Como una biblioteca?-
-«Así mismo... {Esta biblioteca es como la memoria de todo el universo. En ella puedes encontrar todo lo que existió o que existirá. Todo lo que ustedes humanos han inventado, y todo lo que les falta inventar, está aquí... En los Registros Akáshicos.»}
-¿Por qué me trajiste aquí?-
-Quería que observes un aparato que fue utilizado mucho antes de que nacieras.
El Magister condujo al niño a través de pasillos, escaleras sin fin, otros pasillos con paredes cubiertas de libros.
-¿Todo eso no es real, verdad?-.
-Esto depende. En este preciso momento de la tierra, tu cuerpo esta inmóvil allí, pero tu mente está muy activa aquí. {Estamos en espacios más complejos que lo que llaman la cuarta dimensión. Nunca hubieras podido venir aquí con tu cuerpo físico, solo algunos de tus cuerpos de energía son aptos para poder viajar así...} De todos modos, ya oíste hablar de los viajes astrales; estás haciendo uno, en este momento.
-¿Pero, es real o imaginario?- insistió Aisdek'm.
-La forma que ves es imaginaria... decidí mostrártelo como una biblioteca... pero si deseas verlo como en Matrix podemos.
-A ver un poco-.
Y de repente Aidek'm se sintió volando entre {billones de mariposas multicolores que le hacían cosquillas sobre todo su cuerpo energético.
-¿Qué son? preguntó al Magister Liroluvilui.
-Ideas, solamente ideas en su pura forma energética.} Precisamente, allí hay la mariposa/idea que yo quería que encontrases. Tócala.
Aisdek'm siguió la instrucción del Maestro y {en su cuerpo fluyó una corriente extraña. En su mente apareció un primer círculo, luego un segundo, luego miles de círculos que se plasmaban en miles de objetos que él conocía: la rueda de un molino de harina, una rueda de carro romano, pequeñas ruedas con dientes formando uno de esos relojes a cuerda} que ningún niño moderno compraría -¡jamás!- son para viejos,
-Sí; {gracias a esta mariposa/idea que captaron algunos desconocidos en la china antigua, pero también en la Atlántida y otros países a la vez... los hombres sensibles a la percepción de los Registros Akáshicos, pudieron inventar la rueda.}
-¿Pero todos los inventos fueron así? El niño ya empezaba a olvidar las consecuencias de su parálisis.
-Sí. {Por lo menos los que hicieron progresar la humanidad. En su cerebro, ciertos hombres tuvieron el poder de venir hacia aquí, sin tener que pasar por un accidente como el tuyo. Ellos absorbieron una mariposa/idea, o leyeron un libro... poco importa como lo vieron, pero en su mente se formó una idea novedosa... una idea que no era la recomposición de otras anteriores. Nacieron los grandes inventos.}
-Pero entonces, ¿para qué sirve estudiar para ser ingeniero, como mi mamá, por ejemplo?.
-¿No notaste cuan diferentes son los inventores de los ingenieros? Mientras los primeros generan saltos históricos a la humanidad, los segundos hacen progresar dulce y metódicamente la tecnología, recuperan el capital técnico que otros descubrieron. Son gente muy científica, que no quieren ver ni pensar más allá de las tres dimensiones.
-Quieres decir las que vemos en cada esquina de una pieza... el piso, una pared a la izquierda y otra a la derecha.
-Si quieres pensarlo así, puedes. Observa que todo lo que aprendiste en el colegio, en ciencia, en química, en física, en biología...
-Sí, las donde andaba pésimo hasta que me hicieras soñar las preguntas de los profesores.
-Precisamente. Pero, ¿recuerdas en qué eras tan bueno que no tuve necesidad de soplar al oído de tus sueños para que rindieras mejor?
-Sí, en letras, en filosofía.
-Así es, en todo lo que es abstracto. ¿Comprendes que tienes dos cerebros?
-Sí, {el hemisferio derecho y el izquierdo.
-No, ese es uno solo... es tu cerebro de las tres dimensiones;} hablo del otro.
-¿Cuál {otro, dónde esta escondido?
-En todo tu cuerpo energético.} No te hagas el ignorante, por favor... recuerda esta dulce niña que llamas «Marilyn la Terminator».
-¿La que tiene la boca llena de aparatos y que es más rubia que Marilyn Monroe?
-Sí, y su mamá es profesora de yoga en el barrio Arganzuela. ¿Qué viste en las paredes de su casa?
-Había láminas... y siempre me las explicaba... pero no me recuerdo bien.
-Mejor que recuerdes por completo porque {describían tu cuerpo energético... es decir, precisamente el que flota en el espacio conmigo en este momento.}
El Magister Liroluvilui, hizo que desaparecieran las mariposas y que se materialicen de todos lados {otros visitantes de los Registros Akáshicos. Aisdek'm, fascinado, los veía como un «imbroglio» de hilos de todos colores que formaban siluetas humanas... como cuerpos transparentes, como estatuas de acrílico, llenas de fibras ópticas, pero donde no se podía distinguir ni piel, ni rostro... solo energías.
-Mira ese tubo que parece fluorescente, como neón... justo en el lugar de la columna vertebral. ¿Te recuerdas como la llamó la mamá de Marilyn?
-Sí, un nombre raro: «Kundalini» creo.
-Shut... no pronuncies ninguna palabra del sanskrito aquí.
Apenas dijó la palabra, Aisdek'm vió que todas las columnas vertebrales de los navegantes que los rodeaban hicieron un destello.}
-¿Que pasó?
-{Este idioma antiguo es muy sagrado porque cuando empleas algunas de sus palabras, ellas hacen vibrar el objeto real que designan.} Es como si dijeses ¡manzanas! y todas las manzanas de una mesa se pusieran a bailar.
-¿Como en Walt Disney?
-Precisamente, {Walt Elias Disney venía constantemente a los Registros Akáshicos... por eso las películas que grabó han permitido que varias generaciones de niños pudieran regresar hacia nosotros, habitantes de los Registros Akáshicos.}
-También recuerdo que la mamá de Marilyn me hablaba de... «¡chakras!».
Obviamente... Aisdek'm era niño... pida a un niño que no haga algo y puede estar seguro de que lo hará. Cuando dijo la palabra {«chakras» en todos los cuerpos
transparentes aparecieron ruedas energéticas bien alineadas entre el sistema genital y la frente de cada navegante. Cuando dijo «nadis» las líneas de varios colores que rellenaban todos los cuerpos subieron de tono de color, unas tras otras. Aisdek'm, dotado de una excelente memoria, se recordó de: «Ajna Ckakra».
-Deja de pronunciar, mira lo que provocaste.
En la frente de los hombres de acrílico, un farol destellante de color dorado apareció, justo entre los lugares donde se ubican las cejas en su cuerpo físico...
-¿Este es el tercer ojo...} del libro de Lobsang Rampa?
-Así es; él fue otro de nuestros visitantes asiduos. Pero observa mejor.
Con intermitencia {otro ojo aparecía en el medio de la frente y destellaba como si fuera un eco del anterior.
-Lo que ves se llama el cuarto ojo.}
-No, por favor... ya con tres me mareaba.
-Obsérvalo bien, justamente, porque lo vas a emplear muchísimo desde tu cuerpo físico.
-¿Para qué sirve?
-{El tercer ojo percibe lo invisible... y el cuarto actúa en él.}
-Ya comprendí... gran Maestro... quieres que yo hipnotice a mis amigos.
-Algo así... pero cuando te haya enseñado a hacerlo sin dañar a nadie.
-Bueno... veremos.
Un largo tiempo continuó el diálogo entre Aidek'm y el Magister Liroluvilui, uno con una curiosidad insaciable y el otro con una paciencia eco de la eternidad en la cual se mueve su consciencia.
Inversamente, después de varios días de diálogo sin gran profundidad con sus amigos, la intervención de «Tri Mac» pudo cambiar el rumbo de las cosas. Así fue apodado ese chico por tres brillantes razones. La primera por referencia a Macintosh: era un fanático,
orgulloso, proselitista (los chicos decían esta palabra sin bien saber cuál enfermedad designaba) de su MacIntosh. Es cierto que con ella hacía diseños en tres dimensiones... algo fantástico que nadie comprendía verdaderamente ni se atrevería a imitar. La segunda razón de su apodo era por referencia a Mac Guiver... que para lo imposible siempre encontraba una solución tecnológica... pero la peor razón del apodo era que para impresionar al grupo, cada semana los desafiaba a un concurso de ropa manchada en MacDonald. Comiendo una serie de Mac Combo de todos los tipos, (con los dedos... obviamente) y con aberrantes rellenos de salsas. En realidad, los amigos le recomendaban transformarse en publicista de las marcas de polvos lavarropa... ya imaginarán por qué.
Hablando a Aisdek'm, le contó una idea que le ocurrió, preguntándole si estaba de acuerdo para intentarlo... nuestro Aisdek'm parpadeó más de dos mil «sí», saltando de alegría... por lo menos en su imaginación.
Al día siguiente «Tri Mac» regresó con los restos de una bicicleta tan vieja que tal vez Atila o Gengis Khan pudieron haberla empleado cuando se cansaban de ir a caballo. También traía una larga cinta de papel, un motor de molinillo para café, del cual era mejor no preguntar su procedencia, y, ayudado por «Marylin/Terminator» empezó a trabajar. El ingenio consistía en pegar a un párpado superior de Aisdek'm un hilo que, cuando cerrara el ojo para contestar, bajase una palanca, que levantaría un marcador, que bajaría no comprendieron bien qué del termostato... en pocas palabras, «Tri Mac» consiguió fabricar un ensamblaje que permitía registrar, sobre una cinta de papel de varios metros, los puntos y líneas de Aisdek'm, no solo contestando por sí o por no, sino expresándose libremente mediante el Código Morse.
Sin saberlo, «Tri Mac y Marilyn» pusieron en marcha una máquina cuyas consecuencias incalculables se verían por muchos años. Por ejemplo, el presente libro no hubiera podido existir sin este aparato.
Inútil decir que todos los amigos del barrio se organizaron para descifrar las largas cintas donde Aisdek'm cuenta sus viajes a los Registros Akáshicos, inicia y hace crecer espiritualmente a su banda de amigos, empieza a sanar a distancia, enseña medios que todos los lectores pueden utilizar para cambiar su vida...
Apostamos a que Aisdek'm y sus amigos provocarán en pocos años, una notable revolución en nuestro arte de vida; a lo largo de sus viajes descubriremos cómo nacieron las «Artesanías de los Registros Akáshicos», y por qué «Marilyn/Terminator» llegó a lanzar una marca de ropa inteligente... capaz de poner depresivo a Pierre Cardin, Benetton y hasta Levis, si no se apuran a aplicar las instrucciones de Aisdek'm en los próximos años.
Acompañemos a nuestro navegante, y busquemos gracias a sus amigos, cómo nuestra vida de adultos caminando cambia sus paradigmas cuando un niño paralítico camina en los Registros Akáshicos.
Precisemos -tal como lo pidieron los amigos de Aisdek'm- que «paradigmas» no designa otra enfermedad peligrosa, sino que habla de «tendencias», es decir «¡lo que se nos viene encima!» (según los propios dichos de la banda).
Primer Viajede Aisdek'm
Estamos en el 11 de septiembre del año 2001; hace exactamente 620 días que el «rey del skate board» es un niño paralítico, acostado sobre la misma camilla blanca y cubierto con una sábana del mismo color. Cuando su madre lo visita, ella no puede evitar pensar que parece una mortaja, y entonces llora... En cuanto a su padre, las visitas se hicieron cada vez más espaciadas, un embajador tiene obligaciones. Pero, reconozcamos algo, no pasó un día de ausencia de su padre, sin que éste llamara por teléfono. Los amigos ponían el amplificador, y Aisdek'm escuchaba cómo su papá salvaba el mundo. ¿Donde estaba su familia? así como cuenta el dicho: «los amigos son la familia que elegimos». La supervivencia de Aisdek'm se debe al inmenso cariño que le dedicaron sus amigos, «Pecas sin Neuronas», «Marilyn Terminator», «Tri Mac» y otros que conoceremos más adelante.
Para ningún niño en el mundo hubiera sido fácil pasar de tanta agitación a tanta inmovilidad... muchos han caído en una profunda depresión de la cual nunca salieron, algunos desarrollaron capacidades compensatorias... pero probablemente ninguna fue tan lejos como lo está haciendo Aisdek'm en sus viajes.
-Aisdek'm, -le pregunta el Magister- ¿sabes cuál es el mejor amigo del hombre?
-¿Su banquero o su perro? contesta el niño rebelde.
-No. El sufrimiento.
-Sí, ¡para los masoquistas supongo!
-No. ¡Reserva tu ironía para los profesores del colegio, niño! {El sufrimiento
es el mejor amigo del hombre porque cumple dos funciones: nos avisa que algo anda mal, en el cuerpo, la mente o el espíritu. Si no le prestamos atención, es por ignorancia. Por eso, puedes decir que la ignorancia es el peor enemigo del hombre. El sufrimiento también nos educa... el sufrimiento nos aporta lecciones espirituales... si no las comprendemos es por inercia. La inercia es el segundo peor enemigo del hombre.}
El niño se quedaba pensando mientras recibía tal enseñanza... luego reconocía que maduraba más rápidamente siendo paralítico que cuando hacía sus saltos de skate (el del sapo, el de la libélula, el del águila).
El Magister Liroluvilui (maestro y compañía del mundo invisible, una inteligencia que nunca se dejó ver por el niño, sino sólo escuchar, o que se manifestaba con una fuerte presencia energética), el Magister se transformó en un psicólogo invisible, por la contención que brindó al joven enfermo. También asumió el papel de guía espiritual, por su ayuda a la comprensión del mundo impalpable donde Aisdek'm podía volar más rápido que si su skate hubiera tenido un cohete propulsor.
Antes de explicar porque este día quedará grabado para siempre en la memoria del niño... y de todos los niños y adultos del mundo, debemos relatar ciertos diálogos entre el Magister y Aisdek'm... visiblemente el Maestro lo estaba preparando para algo grande, algo tan fuerte que nadie quedaría indiferente y a fortiori un niño tan sensible como nuestro joven paralítico.
-Aisdek'm, ¿sabes por qué tenías tanto miedo al fuego cuando ibas de campamento con tu colegio?
-No, y de verdad no me interesa.
-Es decir que no te interesa comprender ¿porqué existe el miedo, y para qué sirve?.
-Sí, el miedo en general ¡sí!... pero ese miedo que tengo, no especialmente.
-Te hablo de este miedo particularmente... y tengo buenas razones. ¿Quieres saberlas?
-Si no es demasiado aburrido, ¡vamos!
De repente el niño y el Maestro son transportados delante de una alta montaña de la cual sale humo.
-¡Un volcán! ¿Que hay de original en ello? ya vi muchos en la televisión.
-A ese volcán lo conocías bien, antaño... ibas a jugar sobre sus laderas con tus amigos.
-No recuerdo.
-Por ahora no, pero observa bien lo que pasa.
Aisdek'm vio una ciudad al pie de la montaña... no eran rascacielos sino casa bajas, más bien antiguas. El estaba seguro que nunca vivió allí. De repente un temblor sacudió el suelo, un ruido inimaginable... -ni en una sala con cuadrofonía y escuchando lo mejor de lo mejor del Hard Rock puedes temblar así-, pensó el niño. En seguida sintió un nudo en su garganta; la memoria le volvía, tuvo miedo de bajar la mirada porque ya tenía reminiscencias de lo que iba a ver.
-Sí, este joven de 25 años, el muchacho que corre gritando... es bien tu cuerpo.
-Pero tengo 14 años -dijo la voz temblando-
-En esta encarnación... pero el 24 de agosto del año 79, después del Cristo, tenías 25. ¿Ya estás recordando?
-No, no quiero saber nada -gritó en el mundo invisible-
-Aisdek'm, deja de ser niño... enfréntalo, mira lo que te pasó.
El niño miró, vió salir de la montaña una nube de cenizas, lava, piedras. Vió que su cuerpo, en la encarnación que vivía en Pompeya, fue envuelto por estas cenizas. Gritó, porque recordó este calor que lo devoró de todos lados a la vez, sintió brevemente la asfixia y recordó por fin cómo salió de su cuerpo.
-Así es, niño. Tú y toda tu familia, como miles de personas que vivían en esta ciudad romana fueron recubiertos de cenizas y pasaron al olvido hasta el siglo dieciocho donde la ciudad fue redescubierta.
-¿Cómo fue?
El Magister reveló una nueva imagen del Vesubio, con arqueólogos al borde de fosas cavadas en las cenizas. Aisdek´m volvió a ver su cuerpo, acostado sobre el piso, levantando el brazo como para protegerse del peligro. Se recordó que fue su último movimiento antes de salir de su cuerpo. Vio cómo los arqueólogos, cuando descubrían una cavidad, sabían que era el hueco dejado por un cuerpo incinerado a miles de grados. Los vio colar yeso para ocupar estas siluetas, y luego, al retirar la tierra, cómo aparecía la forma de quien vivió y sufrió en este lugar.
-Deja la angustia subir a tu garganta... acabas de encontrarte con la madre de todos tus miedos.
Sobre su camilla el niño lloraba, y la enfermera, mujer poca sensible no le prestó ninguna atención... para ella este cuerpo ni sentía, apenas vivía... ¿por qué preocuparse? Por suerte, los amigos, cuando regresaron, encontraron varios metros de papel que dictó Aisdek'm, en morse, moviendo sus párpados.
-Acabas de vivenciar tu desencarnación, y sin que lo recuerdes en tu memoria consciente, nunca se borró de tu memoria energética tal sufrimiento. Sólo cuando miras un fuego, algo te lo recuerda y sientes angustia... pero hasta ahora ignorabas porqué.
-¿Siempre es así? {¿Siempre que tenemos miedos vienen del pasado?
-No siempre, las situaciones que provocaron grandes sufrimientos en tus vidas pasadas influencian tu vida presente... pero no lo percibes. Cada muerte de una persona implica cierto sufrimiento al cambiar de dimensión. Si esta persona no fue preparada por alguna guía espiritual, grande es su desorientación después de pasar el portón de la muerte.
-Entonces, si me amigara con la idea de que a toda muerte sigue un renacimiento...
renacimiento... no tendría más miedo} y podría saltar en parapente desde cualquier montaña.
-Puedes pensarlo así.
El Magister condujo al niño a un lugar que nadie ama en esta ciudad... el Hospital Psiquiátrico de Madrid en Colmenar Viejo.
-Observa bien estos enfermos.
Aisdek'm no tenía ninguna gana de bromear... más bien adoptó la actitud de Darwin, al descubrir las islas Galápagos.
-{¿Qué tienen pegado a la cabeza; qué es esta nube negra que tiene el señor viejito de esta cama? parece una medusa de mar. -preguntó el niño-
-Son contaminaciones del mundo invisible.} Este señor fue un profesor de universidad en teología. Abrió libros muy negativos y al leer en voz alta los textos no se dio cuenta de que atrajo seres invisibles muy malsanos.
-Como en el Señor de los Anillos.
-Sí... pero {esos seres son reales, no son de películas. Son casi inmortales, y quienes los convoca sin saber cuán peligrosos son, pueden terminar en ese tipo de manicomio.
-¿Por qué?
-Estos seres necesitan comer... pero sólo pueden absorber energía mental de los humanos.
-Algo como vampiros.
-Sí, pero lo que quieren es más preciado que la sangre, es energía pura.}
Aisdek'm empezaba en asustarse; sólo la presencia del Maestro y el miedo a pasar vergüenza si huía como un cobarde, lo obligaba a quedar mirando.
-¿Ves los {puntos negros que se agitan en el cerebro de esta joven allá?, la que esta babeando moviendo la cabeza... esos son demonios.}
-Pero ¿cómo pueden ser demonios, tan pequeños...? parecen más bien hormigas.
-¿Y por qué crees que los demonios son grandes, que tienen cola y tridente?
-Así están en las películas.
-Reflexiona Aisdek'm, {no tienen cuerpo, son solo energía... ¿por qué crees que se van a tomar el trabajo de fabricar un cuerpo para que los vea?
-Entonces no existen.
-Sí existen... pero como energía, no más, no tienen volumen.}
-¿Por qué nos mienten entonces en la televisión?
-No te mienten... {muchos hombres los vieron así; pero no con sus ojos sino con su mente.} ¿No viste algún espectáculo de hipnotismo?
-Sí, cuando al tipo le hacen creer que está viendo una linda chica y pone una cara idiota, como mis amigos cuando ven a Marilyn.
-Es verdad. {Como estos seres invisibles no tienen cuerpo y no pueden fabricárselo... entonces hipnotizan la gente y se hacen ver tal como esa gente desea verlos.} Es bien sabido que los ángeles tienen alas, que los gnomos tienen un lindo gorro y las sirenas una cola de pez.
-Ya comprendo. Dices que es como mis escenas en la play station. Sé bien que son software en la memoria (el disco fijo), que son energía pura -precisó el niño, pensando que tal vez para el Magister Liroluvilui la play station debía ser algo mágico.
-Y lo que ves en tu pantalla de plasma de 21 pulgadas... gracias a tu microprocesador, ¿qué son entonces?
El niño vaciló... ¿También sabía de electrónica el Magister? es cierto, la electrónica, Internet y su Play Station, todo provenía de los Registros Akáshicos, de todas maneras.
-Ya comprendo... {es como lo que vería en mi mente si estuviera hipnotizado... son ilusiones... la realidad es que son sólo una energía sin forma, como en el disco fijo} de mi compu.
El niño se quedó pensando.
-Magister... ¿por qué me trajiste a visitar un asilo psiquiátrico?
-Tal como comprendiste: {todos tus miedos son como ramas de árbol cuyo tronco es...
-Los recuerdos de muertes anteriores.
-Sí. Y ¿cuál es el antídoto?
-¡La reencarnación!}
-¡Exacto! {Por las mismas razones quise que comprendieras que muchas de las enfermedades mentales o físicas vienen de seres invisibles, de energías que la medicina no comprende porque todavía no tiene medios de medirla.}
-¿Y en qué me concierne? -preguntó el muchacho, un poco a la defensiva-
-Quería que comprendieras que a muerte no es importante porque, en definitiva, no existe. Tambíén que lo que parece ser no siempre es la realidad... hay muchas otras realidades posibles en el universo. Digamos que en tu plano... hay siete.} Por último, quería prepararte para lo que vas a ver dentro de pocas horas.
-Si la muerte no existe y no es importante... entonces {¿por qué morimos... qué es importante?
-Los seres negativos tienen hermanos positivos. Si existen demonios es porque existen ángeles, y vice versa. Ambos tienen una tarea para desempeñar.}
-¿Cuál tarea? estar en las películas de Steven Spielberg.
-No te burles, Aisdek'm, lo que vas a ver es muy triste... pero {comprenderás quién mueve a la humanidad desde que fue creada, para que las almas vayan a estudiar en el planeta escuela: la Tierra.}
Aisdek'm y su maestro están frente a dos orgullosos edificios. Abajo ven carteles publicitarios en inglés o americano. Antes de que el niño pudiera distraerse al
traducirlos... Aisdek'm se sobresaltó... al oír pasar un avión encima de su cabeza y en un estruendo semejante al del Vesubio incrustarse en el edificio. Fuego, llamas, humos, gritos, gente tirándose por las ventanas, el fuego sube. Otro avión se estrella en el segundo edificio, el mundo parece loco.
-Es una catástrofe, una gran catástrofe donde mucha gente cambiará de encarnación... pero hay algo más grave aún.
La voz tiembla, por lo menos en el mundo espiritual. Mientras que en el mundo físico el cuerpo de Aisdek'm escucha que la enfermera, gritando, llama a los amigos del joven para que acudan a ver la televisión... En vivo y en directo, Aisdek'm, llorando de angustia, presencia la destrucción del World Trade Center, la muerte de miles de personas... comprende porqué desde la mañana algunos sentían una ansiedad sin explicación real. ¿Iba a empezar la Tercera Guerra Mundial? se preguntaban todos.
-Aisdek'm, acabas de ver el primer plano de la realidad de los hombres... el plano material. Para algunos será un genocidio, para otros será una guerra santa... aquí no esta el problema... mira conmigo el tercer plano de la realidad.
{Los colores cambiaron, el ruido se esfumó. El horizonte pareció dividirse en dos colores horizontales. La franja inferior era de un rojo sangre, la superior de un blanco inmaculado. Un punto negro ubicado en el medio, en el límite de ambos colores, comenzó a agrandarse, semejante a una tela bicolor con un hueco que intentara separarla. De este hueco, oscuro como si fuera una profunda caverna, salieron ríos de un líquido más negro que el petróleo. Los ríos se dividían en millones de arroyos que iban en todas direcciones. Flotando sobre ellos, monstruos de todas formas, más bien de una forma inestable.}
-Recuerda Aisdek'm, {los seres invisibles no tienen forma, no dejes que te hipnoticen, son sólo energía, conténtate de observar lo que van a hacer.}
{Los monstruos sostenidos por los chorros negros se multiplicaban, entraban en la mente de gente de todo tipo.}
multiplicaban, entraban en la mente de gente de todo tipo.}
-¿Por qué no entran en la mente de la gente que está muriendo, de los que se tiran por la ventana?
-Porque {su destino ya esta marcado; lo que interesa a estas criaturas es ocupar la mente de gente que continuarán viviendo para poder manipularlas, crear más desastres.}
-Magister, ¿qué estamos viendo?
-Nada menos que {«las puertas del infierno», al abrirse en directo para todas las televisiones del mundo. Y lo peor de todo es que quedarán abiertas por doscientos años más.}
-Entonces ¿el infierno existe? Creí que era {un invento de los curas para asustarnos.
-No es tan así... lo han recuperado pero no inventado. El infierno, todo ser humano encarnado lo tiene dentro de sí mismo.}
-¿Dónde? -preguntó el niño más asustado que nunca-
-Observa de más cerca a cualquier ser humano.
Aisdek'm flotó cerca de su cuerpo físico para observar a la enfermera que su mamá eligió... pero que nadie soportaba.
-Observa su cadera derecha.
{En el cuello del fémur derecho de la mujer, Aisdek'm vió una bocha negra y vibrante de los mismos seres monstruosos de forma inestable.
-Sí; esta mujer, tus amigos, tus padres, todo ser humano tiene un cuerpo diabólico... pero también tiene un cuerpo angelical que se enfrenta con el anterior.
-¿Somos todos un campo de batalla para ellos, entonces?
-No sólo cada ser humano, cada familia o grupo humano, cada pueblo, cada estado, sino todo el universo, todo lo que existe tiene estas dos polaridades... mejor dicho: si ambas existen en tu mundo de tres dimensiones, es para poder enfrentarse una con otra.}
-Pero ¿qué ganamos todos sirviendo de campo de batalla para el bien y el mal?
-Lo mismo que ganas en el colegio; la lucha entre la ignorancia y el conocimiento.
-No me vas a decir que si estudio y aprendo y rindo bien, soy de los buenos (los ángeles), y si fracaso soy de los demonios... No te voy a creer.
-Cree lo que quieras... pero {aprende a reconocer dónde se manifiestan las fuerzas negativas.
-¿Dónde?
-En la enfermedad, en el sufrimiento, en la tortura, en lo que daña y destruye. Inversamente, en lo bello, la salud, el bienestar, la felicidad, lo que se construye... reconocerás el bien. Observa los opuestos: estrechez de mente y amplitud de pensamiento, intolerancia y tolerancia, racismo y hermandad, egoísmo y altruismo, inercia y dinámica, cobardía y coraje, inconstancia y disciplina... comprenderás porqué los humanos formularon estas listas de «defectos y cualidades».}
-¿Entonces, si no tengo defectos en nada, soy angelical?
-No, porque {el exceso en uno se transforma en el otro. Por ejemplo, lo que estás viendo: el exceso de creencia religiosa se llama «fanatismo»... mientras que creer en un Dios es bueno (abre más centros de energía en tu cuerpo), creer con fanatismo se vuelve malo.}
-Dame otro ejemplo...
-{La felicidad es buena... hasta que se transforma en una ceguera a los sufrimientos ajenos, en indiferencia, y cae en el egoísmo... y esto es malo porque llevará a la autodestrucción.}
-Entonces, si fuera como en un ajedrez... ¿dónde debería caminar para estar en lo correcto? ¿sólo sobre las casillas blancas o sólo sobre las negras?
-Ni una, ni otra. {Deberías estar sobre una línea central pasando entre dos casillas opuestas y nunca sobre las casillas mismas... así siempre tendrías negro de un lado y blanco del otro.}
La conversación duró mucho más tiempo. Mientras más gente moría, unos se transformaban en héroes, otros políticos aprovechaban para fomentar más guerra, más sufrimientos (y vender más arma o más seguridad -diría el papa de Aisdek'm-): más gente sentía que una catástrofe estaba por abatirse sobre su pueblo, otros exaltados tenían cantos de gloria en la boca, sin darse cuenta de que ya no sabían a cuál Dios respondían... el mundo se volvía un caos, pero la mente de Aisdek'm se clarificaba. Vino la sorpresa.
- Ha llegado el momento para que aprendas la lección de este viaje, Aisdek'm. Ya pasó, {no es la primera vez que las puertas del infierno se abrieron sobre este planeta; Gengis Khan, Napoleón, las dos guerras mundiales, Hiroshima, también las vieron abrirse.} Pero es tiempo de que comprendas para qué sirve tu parálisis en el mundo material y tu liberación en el mundo invisible.
El niño se quedó mudo de sorpresa.
-Eres un caballero blanco... con una cruz roja y una espada divina. ¿Te recuerda algo, lo que digo?
A la mente de Aisdek'm acudió otro sufrimiento de sus encarnaciones pasadas, se recordaba como Templario, su toga blanca con la cruz roja, Bafomet... una máquina angelical que el Papa Clemente V, que gobernó entre los años 1305 y 1314. El ordenó a la inquisición pretender que esta máquina era de índole diabólica. También se hizo un nudo en su garganta cuando recordó estar encerrado en un muñeco de hierro, lleno de pinches afilados por adentro, y cómo lo torturaban con hierro caliente para que se moviera y se desangrara lentamente. Otra muerte encerrado por todas partes y con fuego.
-Aisdek'm, eres un monje guerrero, no de 13 años sino viejo de miles de años. Eres parte de un ejército que decidió de cuál lado luchar en una remota época donde los druidas iban a cortar el muérdago. Examinabas los planetas, sentías palpitar vida en las estrellas... ignorabas que la Tierra era esférica, pero tu espíritu sabía cómo combatir la maldad. {Ha llegado el momento de recordar los 14 ángeles que en ésa epoca cuidaban de la humanidad balbuceante.
A la mente de Aisdek'm, sonaron nombres bellos: «ángel guardián del genio creativo», «ángel guardián del pensamiento de todos los mundos», «ángel guardián de los secretos mágicos». Se recordó que en el sistema solar eran 7 los planetas visibles, y 7 los invisibles. Cada uno de las 14 albergaba un ángel que representaba una gran tendencia espiritual en la humanidad. Recordaba que estos ángeles brindaban poderes grandes a los humanos, los informaban de los peligros, los momentos de suerte... y cómo podrían evolucionar si así lo deseaban.}
-Así es, Aisdek'm... {el Mundo Invisible decidió que para compensar la apertura de las puertas del infierno, había que regalar a los humanos de tu época otra puerta, una que abre hacia el mundo angelical... allí podrían ir a pedir ayuda sin negar ni cambiar de religión ni de tradiciones.}
Este viaje de Aisdek'm, se transformó en horas de parpadeos del niño paralítico y de traducciones deslumbrantes para la banda de sus amigos.
Descubrieron los 14 nombres angelicales, duró horas y ocasionó una multitud de sorpresas recibir la tabla completa que permitía a cada uno descubrir de cual ángel depende. Marilyn por ejemplo, del signo de Aries, que nació el 24 del mes de Marzo supo que su guía/custodio era el ángel 2, «Ángel Guardián del Amanecer». Desde entonces, Aisdek'm -día tras día-, empezó a dictar estos poderes fantásticos... cada niño comenzó a crecer más rápidamente que si hubieran transcurrido años de colegio...
Marilyn era la más fascinada porque descifraba la mayoría de estos poderes y era la primera en conocerlos.
Una día amenazó a los amigos de la banda con aplicar un nuevo poder, recién recibido de Aisdek'm.
Les leyó:
{«Quienes pertenecen a este signo, al parpadear, en el décimo de segundo antes de abrir los ojos, pueden tener fuertes intuiciones sobre la gente que estén observando.»}
Otra vez los asustó con el poder siguiente:
{«Cada lunes a las 10:25 hrs. fijar la mirada en la llama de una vela blanca y recitar 77 veces un palabra sagrada; un ángel va a cabalgar en su chakra de la garganta y les hará decir cosas muy importantes, durante 7 minutos.»}
Provocó tal protesta que prometió ser ecuánime y distribuir a los amigos los poderes que les concernían. Incentivados por Aisdek'm, pactaron apoyarse unos a otros empleando todos estos poderes a medida que fuera necesario.
Después de un largo debate, en el pacto agregaron:
«Incluidos los odiados hermanos y hermanas de cada uno (los que ocupaban la sala de baño durante horas y robaban la ropa y las zapatillas preferidas)... y tal vez hasta los padres, (estos grandulones que no comprenden nada de nosotros, y solo hablaban de no gastar más con la tarjeta)»
Aisdek'm les dijo algún día:
-Debo felicitarlos de parte del Magister Liroluvilui, debo felicitarles... son también jovenes caballeros templarios (aunque las mujeres no estaban admitidas en la orden del templo).
Y antes de que Marilyn protestara, los click escribieron:
-¡Pero el Magister dijo que podemos hacer una excepción!Lo que vamos a difundir deberá llamarse: {«Astrología Akáshica»; no olviden, -me ha dicho también-, que sólo cuando pongamos estos poderes en Internet, en
un portal a disposición del público mundial (catorce nuevos cada semana, es decir 758 por año), estaremos verdaderamente empezando a compensar la apertura de las puertas del infierno.}
En cuanto a ti, Marilyn, practica cada mañana el poder siguiente:
{«Aprende de un maestro a silbar un canto sagrado, repítelo al amanecer, y un ser maravilloso manifestará su presencia en tu Chakra del corazón.»{
Ya te envío la partitura de los que tienes que cantar...

5 comentarios:

La Gata Coqueta dijo...

Una historia larga y "bonita", pero cuando iba por la mitad encontré algo que me iba a causar daño y abandoné.

Te dejo mis huellas gatunas en el recuerdo.

Besos.

CUCALELLA dijo...

Querida amiga, todo sirve para la sanación...no desfallezcas, te aseguro que un día tus heridas desaparecerán. Lo pondré en mis intenciones. :-)

La Gata Coqueta dijo...

Gracias por ti amiga.

Pasaba a saludarte y desearte una semana feliz al lado de tus seres más queridos.

Recibe un fuerte abrazo de esta amiga que te quiere y aprecia.

Cuekis dijo...

hola! Aisdekm es un cuento de Eric Barone no? el maestro de la conciencia Akashica no?

anton dijo...

parece que muchos vamos a lo de Barone... jeje, que tal! yo trabajo con terapia akashica, que bueno es encontrar mas gente! bueno ojala este bien!